Françoise-Athénaïs de Rochechouart de Montemart;
castillo de Lussac-les-Châteaux, 1640-Bourbon-l'Archambault, 1707.
Desde niña
supo imponer su voluntad. No fue demasiado buena alumna pero leía con voracidad
y le gustaba la política. Siendo una adolescentes sus padres la casaron con el
marqués de Montespán, con el que tuvo dos hijos, además de los siete que tuvo
con Luis XIV. En marzo de 1669 dio a luz a la primera criatura del rey y todos
fueron legitimados. Athenais mostró ser una gran interesada, logrando que el
infatuado Luis pagara sus deudas, le comprara propiedades y joyas y le diera
una vida de reina.A pesar de esto, Luis XIV nunca dejó de visitar la cama de su
esposa María Teresa, lo cual enfurecía a Athenais.
Algunos de sus hijos fueron cuidados por una viuda
hermosa y puritana, Francisca, viuda del feo poeta Paul Scarron. Esta sagaz
viuda en 1675 fue ennoblecida con el título de Madame de Maintenon y sería con
el correr del tiempo la mujer que le quitara al rey a Athenais.
Debido a la vida que llevaba Athenais, la obesidad
se fue adueñando de su antes bello cuerpo. Al darse cuenta que el rey ya no
estaba tan encandilado con ella, recurrió a la magia negra para tratar de
retener el deseo del soberano. El grupo de vampiros y satanistas, comandados
por La Voisin, lo constituían Margot, la Trianon, la Chanfrain y la propia hija
de La Voisin. Estos personajes bebían sangre de recién nacidos y niños, cuyos
cuerpos convertían luego en cenizas.
La Voisin convenció a la bella favorita
del rey de que, a través de estos ritos satánicos, lograría conservar el amor
de su majestad Luis XIV y derrotar, además de lograr su muerte, a madame
Fontages, la primera que había ensombrecido el poder de la Montespan.
Las más
repugnantes pócimas eran empleadas durante las satánicas misas negras y, desde
luego, no podía faltar la grasa del ahorcado, el jugo de mandrágora, un
machacado corazón de ave y, sobre todo, la sangre de los inocentes. Esta
última, tras ser bebida en parte por los oficiantes de la ceremonia en un cáliz
de oro, se derramaba sobre el sensual cuerpo de la marquesa de Montespan. Por
cada horrible ceremonia. La Voisin introducía en su bolsa cien mil Luises;
porque además de eliminar a la seductora madame de Fontages, existía un motivo
más ambicioso: la muerte de la esposa del monarca, que permitiría a la marquesa
casarse con el rey y ocupar el trono de Francia. Lesage, un sacerdote renegado,
celebraría la misa negra.
Guilburg, otro miembro del clan satánico, fue
posteriormente detenido y confesó todos los horrores practicados en los
castillos de Villebonim, Chagny y en la propia casa de La Voisin, en la calle
de Beauregard. Tras esta confesión los horrores terminaron. Casi todos los
participantes acabaron en la horca; el rey consiguió mantener a la Montespan
fuera del proceso, pero le retiró los favores reales (y sexuales).
Athenais viviría muchos años más hasta convertirse
en una gordezuela viejecita de pelo plateado, pero su pasado la condenaba.
Temerosa de la muerte, pagaba a varias doncellas para que durmieran cerca de
ella, manteniendo velas encendidas porque afirmaba ver al Diablo si le apagaban
las luces. Athenais falleció un 28 de mayo de 1707 de complicaciones de
colesterol y diabetes, dejando tras de sí el recuerdo de una mujer astuta y
caprichosa quien a través de su sexualidad supo cautivar a uno de los reyes más
poderosos de la historia.
2 comentarios:
Como la vida misma.
??....
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