A este Arcano Mayor se le conoce
como La Rueda de la Fortuna, la Fortuna, la Rueda de Ezequiel, la Esfinge, la
Rueda del Devenir o del Destino.
Si la describimos observamos una
gran rueda, detenida y en equilibrio. Agarrados en ella se ven dos personajes
bastante extraños, uno tiene rasgos en su mayoría humanos y el otro es
marcadamente animal. Encima de la rueda hay otra criatura, que parece haber
detenido la rotación, pero momentáneamente, es quien ha parado la rueda. Pero
esa situación de equilibrio puede cambiar de un momento a otro. Ese es el
sentido, el significado de la rueda, no hay seguridad ni tranquilidad en nada,
todo puede cambiar y el equilibrio alcanzado se puede perder. Con un simple
movimiento, un cambio, un balanceo, y la suerte puede cambiar casi sin notarlo.
Todo puede invertirse, los triunfadores muerden el polvo y los vencidos pueden
retornar como vencedores. La rueda tiene una manivela lo que es un importante
indicio de que es posible que gire en cualquiera de los sentidos, como la misma
suerte.
Es una representación de la vida,
pero no en cualquier momento, sino estando en un perfecto equilibrio. Símbolo
de energía que produce. Evolución e involución. Se reconocen tres fases
fundamentales, el subir o volver a subir, asociado a una evolución, la caída
como una involución y la pasividad alcanzada por el equilibrio. El rescate
continuo del hombre cuando es humillado y degradado al nivel de la bestia. El
constante renacer y morir del universo, y en él del hombre. Históricamente es
relacionado con La diosa Fortuna, también con un método de tortura de la Edad
Media.
Entre sus significados generales
se destacan la felicidad y el progreso. Representa dos polos, uno activo y otro
pasivo, el norte y el sur. Es señal de prudencia, ya que siempre hay que tener
presente que la rueda puede girar en ambos sentidos. También indica que con
creatividad e inventiva se puede lograr triunfar.
Si examinamos la carta podremos
ver a partir de diferentes puntos de observación lo siguiente: la palabra Torá
(la ley judía) escrita en la rueda si la leemos de izquierda a derecha, pero en
sentido inverso ROTA (del latín, rueda), también ORAT (del latín, el habla)
pero agregando la quinta letra T, podemos leer Tarot. La torá nos habla de ley,
y la ley que se cumple con esta carta es una ley del karma, esta carta
representa popularmente lo que se llama destino. Su designio es inexorable.
Indica cambios tanto en sentido de subidas o bajadas. Si estamos atravesando un
mal momento, su aparición nos avisa de que las cosas cambiarán repentinamente.
La Rotación que origina todos los cambios de la Vida en el Cosmos y en nosotros
mismos.
Si miramos detenidamente la carta
veremos encima de la rueda a la esfinge, el oráculo, estático y con una espada,
símbolo de triunfo, de impartir la justicia, y de inamovible. En su parte
inferior una figura antropomórfica mitad humana mitad diablo Hermanubis –
representa la energía que construye- según los egipcios, se encarga con su cuerpo
de hacer girar la rueda, por ello, los resultados pueden ser de diferente
naturaleza para quien consulte. A la izquierda una serpiente, símbolo de
destrucción, y es llamativo el alto componente cristiano que agrega Waite a
este arcano, que lo diferencia notablemente de otros Tarots: Las 4 figuras de
los ángulos aparecen en el Antiguo Testamento, en el libro de Ezequiel
(Ezequiel 1:10) y forman parte de una visión que tuvo el profeta del carro de
Yahvé, llevado por estas criaturas. Ellas vuelven a aparecer en el Apocalipsis
de Juan (Apocalipsis 4, 1-9) rodeando a Cristo. El ángel, el león, el toro y el
águila fueron interpretados como representaciones de los cuatro evangelistas
Mateo, Lucas, Marcos y Juan respectivamente, que aparecerán en el arcano llamado
El Mundo. Por lo cual este arcano tuvo como significado para Waite el
cumplimiento de una ley divina e inexorable. También puede relacionarse con la
Rueda de la reencarnación.
Una pregunta que se me ha
formulado recientemente es cuál es el significado de La Sacerdotisa + La rueda
de la fortuna. Aquí doy la respuesta:
Es un momento de retracción hacia
el interior, meditación, evaluar los pasos anteriores, quizás nuestra visión
completa frente a las cosas; habrá cambios a corto plazo y dependerán de nuestras
posibilidades de vislumbrar los errores cometidos, sobre todo, en nuestras
creencias. Posiblemente esté frente a nosotros un cambio radical de nuestra
concepción de la vida. Cambios kármicos.
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