El ermitaño tradicional es un
personaje barbudo, duro, que se ha retirado de la compañía de los hombres para
vivir una vida de reclusión y pena. Esta carta representa este concepto. El
ermitaño representa el deseo de escapar del tener y gastar de la sociedad para
focalizar la atención en el mundo interior. Él busca respuestas dentro y sabe que ellas llegarán sólo con paz
y soledad.
Llega un punto en la vida en el
cuál comenzamos a cuestionar lo obvio. Sentimos que hay una realidad más
profunda y comenzamos a buscarla. Esta es una búsqueda solitaria ya que las
respuestas no se hallan en el mundo externo, sino en nosotros mismos. El
ermitaño en la Carta 9 nos recuerda a Diógenes, el Griego ascético que se dice
fue con una linterna en la mano a buscar un hombre honesto. Diógenes es el
símbolo de la búsqueda de la verdad que el ermitaño espera descubrir eliminando
las distracciones.
En las lecturas, el ermitaño
suele sugerir la necesidad de tiempo - un período de reflexión en el cuál las
distracciones sean limitadas. En tiempos de acción y alta energía él representa
el centro de calma que debe ser creado para el balance. Él puede también
indicar que en algún momento es necesario o aconsejable retirarse. Además, el
ermitaño puede representar búsquedas de todo tipo, especialmente para un
entendimiento más profundo de la verdad de una situación.
"Busca", y
"encontrarás", se nos ha dicho, y entonces el ermitaño será nuestro
guía. Podemos recibir ayuda de maestros sabios, y a cambio, ayudar a otros a
medida que nosotros progresamos.
El ermitaño representa la
búsqueda de respuestas, el desarrollo espiritual, la sabiduría necesaria para
entender el mundo y, también, la paciencia necesaria para llegar hasta todo
ello.
El ermitaño busca la soledad para
que nada le distraiga e inicia su peregrinaje con la esperanza de hallar la clave de aquello que quiere
saber. No tiene prisa pues sabe que lo que busca llegará en el momento correcto
y que la espera merece la pena.
El ermitaño en el Tarot es una
carta lenta, nos indica que debemos absorber las cosas buena y desechar lo que
nos hace daño para poder avanzar. Señala soledad, meditación, reflexión y de la
virtud de la paciencia.
Si la consulta está relacionada
con el Tarot del Amor, el ermitaño nos indica una soledad autoimpuesta o una
relación muy reflexionada de carácter maduro y respetuoso.
En el Tarot del Trabajo,
iniciamos un camino elegido con gran reflexión. Puede referirse también a un
empleo relacionado con profesiones en las que hay que ejercer como guía y dar
consejos.
En el Tarot de la Salud, este
naipe desvela la recuperación lenta de una dolencia y los problemas asociados a
la vejez.
Aprovecho este Post para dar un
consejo en general a todos. Yo estuve viviendo solo más de un
año, en una profunda soledad, siempre se lo aconsejo a todos y todos deberíamos
pasar por esa etapa, se aprende muchísimo y no lo digo por la plancha, la
cocina o la colada, sino en conocernos interiormente y como somos realmente,
sin acondicionarnos a nadie. Te da sabiduría, confianza y saber
desenvolverse en la vida sin la ayuda o el apoyo de nadie. Aunque e de
mencionar también que aprendí a comprender que el ser humano no nació para la
soledad. Un saludo queridos visitantes…
2 comentarios:
Juan,si quieres que te diga la verdad siempre me ha gustado mucho esta carta del Tarot,por su búsqueda de respuestas,y el desarrollo espiritual,y la sabiduría necesaria para entender el mundo y,también, la paciencia necesaria para llegar hasta todo ello,como tu muy bien dices.
Un besi
Hola Emy, también es una de mis preferidas la verdad, un saludo amiga...
Publicar un comentario