El bosque del Black Hills, en
Maryland, está maldito desde hace tiempo. Ni las misma tribus indias se
aventuraban a entrar en ese bosque. Hacia 1630, el coronel Nathaniel Blair
dirigió una expedición para recorrer el emplazamiento con el fin de encontrar un
lugar que sirviera para la construcción de un fuerte. Nathaniel pidió ayuda a
una tribu vecina y la respuesta fue un sabotaje a la expedición. A pesar de
este problema, Nathaniel Blair y sus hombres construyeron el fuerte para ayudar
a defender Lord Calvert frente a otras tribus hostiles y violentas. El fuerte
fue nombrado como su fundador, Blair, y se convirtió en la ciudad maldita de
Blair, Maryland, en 1634.
150 años más tarde, hacia 1785,
varios niños acusaron a Elly Kedward, una immigrante de origen irlandés, de
hacer brujería. Los niños afirmaban que les llevó a la fuerza a su casa con el
fin de beber su sangre. El miedo de toda la población se desencadenó y Elly
Kedward fue condenada y desterrada de Blair para siempre. Fue atada a una
carreta y dejada sóla en los bosques, en medio de un invierno hostil. Toda la
población de Blair creía que habría muerto de hipotermia. Pero se equivocaban…
Pocos días después, 3 chicos
acompañados por sus perros, regresaron al bosque para ver si había muerto. La
supuesta “bruja” no estaba muerta. Y los niños remataron la tortura: sus
enormes perros la mordieron mientras que ellos la golpearon con palos del
bosque. Casi muerta, la soltaron del carro y la colgaron de un árbol. En ese
momento, Elly Kedward murió de verdad.
Un año más tarde, en 1786, esos
tres mismos niños fallecieron. Pero no sólo ellos, la mitad de los otros niños
del pueblo también murieron. Toda la población temía una maldición de la bruja
y cuando pasó el frío invierno, todos decidieron abandonar Blair y juraron
nunca más mencionar el nombre de Elly Kedward. Pasaron más de 40 años sin que
nadie habitara en Blair. Temiendo la maldición, nadie se atrevía.
En 1809, apareció un libro
llamado “Blair Witch Cult“, o sea, “El culto a la bruja de Blair“, un libro que
se dice fue escrito por la misma bruja, por Elly Kedward. Hacia 1820, como la
ciudad de Blair estaba vacía, un hombre quiso comprarla. Este hombre se llamaba
Henry Burkitt. Henry compró la ciudad al gobierno, renovó los edificios que
estaban en ruinas y rebautizó el pueblo con su nombre, Burkittsville, en 1824.
Esta ciudad todavía existe en
Maryland y atrae a muchos turistas. Cuatro años después de la fundación, un
accidente dramático se produjo: la niña Eileen Treacle desapareció, en agosto
de 1825, en un pequeño río del bosque del Black Hills llamado Tappy East Creek.
Una docena de testigos asistieron a esta horripilante y dramática escena.
Contaban que una mano habría emergido aparentemente del agua para arrastrar a
la niña hacia el fondo. Las búsquedas se prolongaron durante varias semanas,
pero no encontraron ni rastro del cuerpo de la niña. Además, el agua tomó una
textura aceitosa y estuvo contaminada durante varios meses.
En 1886 se produjo otro
accidente. Esta vez fue Robin Weaver quien desapreció en el bosque. Varios días
pasaron sin que la encontraran. Cuando la encontraron días después, Robin
afirmaba que en los bosques había encontrado a una vieja dama que no andaba,
sino parecía flotar por encima del suelo. La dama tomó a la muchacha de la mano
y la llevó a una casa en los bosques, donde dejó a la niña en el sótano,
prometiendo volver. Robin la esperó durante mucho tiempo, esperando la vuelta
de la vieja dama, pero comenzó a tener miedo y huyó.
En 1940, se produjo un accidente
que implicaba a Rustin Parr, un ermitaño y a los 8 niños a quienes secuestró.
Sólo un pudo sobrevivir. Un día, Rustin Parr llegó al mercado de Burkittsville
y repetía sin cesar: “Acabé finalmente”. La policía fue a su casa y tras los
registros lo que encontraron en el sótano era terrorífico: Allí estaban 7 niños
enterrados asesinados.
Kyle Brody sobrevivió a la
matanza. Éste fue encontrado de pie en una esquina del sótano. Cuando la
policía desenterró los cadáveres, encontraron signos extraños sobre las manos,
la cara, el pecho y los tobillos de las 7 víctimas, además del “Transitus
Fluvii”, lenguaje de la brujería. Rustin Parr afirmó que una voz de mujer le
dictaba qué hacer en el momento en el que mataba a los niños.
Se cuenta que todo esto es sólo
una leyenda, pero son los acontecimientos precedentes que formaron la leyenda
de la Bruja de Blair…
1 comentarios:
La pelicula era ficcion o sea lo hicieron actores...dijeron que ra verdad para ganar publicidad...
Inclusive hay errores, con lo que uno sabe que es mentira...
Cuando al final entrar a la casa, y pasan cerca de una escalera, se ve un Pie de alguien en la escalera...
O cuando corren por el Bosque en busca de Joshua quien carajos los estaba grabando si iban adelante...
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