Durante estos tres días estuvieron instalados distintos puestos de artesanía: antigüedades, utensilios, vidrieras, juguetes, especias, tetería, cocina árabe, plantas medicinales, esparto, alfareros, chocolateros, zoco árabe, zona de tabernas, rincón infantil, torneos, tiro con arco, etc…
Las actividades y demostraciones de los talleres artesanales estuvieron acompañadas por espectáculos y representaciones diversas, como teatro, cuentacuentos, músicos, caravana de burritos, malabares, espectáculos de fuego, pasacalles con cómicos, bufones, zancudos y saltimbanquis, “leprosos”, bailarinas moriscas y espectáculo de cetrería, entre otros, todo ello animado con músicos y personajes de la época medieval.
Además, hubo talleres demostrativos de cerámica, picapedreros, antigüedades, cocina árabe, plantas medicinales, chocolates, escribanías... que dieron al mercado un ambiente festivo e histórico.
Estuve hablando con un artesano del aluminio, el artesano, forjaba alambres de aluminio en frío creando colgantes, pulseras, anillos, pendientes, etc. Eran muy originales sus obras, me dijo que no fotografiara los artículos, ya que podían copiar otros sus ideas, con lo que hice una de lejos de su puesto para que lo vierais todos. El joven artesano me traslado su vida comercial, algo aventurera a la vez que pasional y cargada de experiencia y sabiduría nómada totalmente emprendedora. Me asombro que me contara parte de su vida, quizás le inspiré confianza, algo muy peculiar siempre en la gente que conozco por primera vez, se abren ante mí, quizás por que soy algo especial como dicen muchos. La verdad es que el joven tenia una vida muy movida y bastante picardeada, hablamos de que nadie valoraba su trabajo o al menos se interesaba por tal trabajo, que era el único que se interesó, el no sabia con quien estaba hablando, me dijo que si había estudiado bellas artes, le dije que yo era forjador y que incluso enseñé el viejo oficio hace tiempo en cursos del I.N.E.M. y la Junta de Andalucía, a lo cual el ya entendió y estuvimos charlando largo rato, quizás originado por la soledad en su pequeño puesto comercial, solamente le acompañaba una perra grande y noble como el joven.
Estuve también charlando con el hombre de las especias, intercambiando conocimientos de las plantas aromáticas y mágicas, me asombro algo su sabiduría de la materia, tomando de éste buena nota.
En la cetrería, como no podía ser de otra manera, había un búho, ave muy mágico, el cual no me pude resistir a inmortalizar con una fotografía, ya hablaremos otro día de el. También había un puesto comercial esotérico, incluso te echaban las cartas y te leían las manos.
Saqué un vídeo de dos seres mágicos guiados por sus respectivos dueños, lo hacían bastante bien, incluso uno de los seres se acerco a mí, supongo que no sabia que todo el mundo lo iba a ver en el presente blog.
Para que os hagáis una idea del evento me atreví a grabaros un vídeo de la zona del puerto deportivo de Estepona Málaga, espero que os guste fieles visitantes, asta otra…
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