PSILOCYBE MEXICANA
También se lo conoce como CUCUMELO.
Los aztecas lo conocían con el nombre de teonanacatl, que significa “carne de los dioses”.
Contiene psilocybina y psilocina, sustancias misteriosas incluso al día de hoy.
Posee cualidades afrodisíacas y psicodélicas.
Los aztecas y otras tribus lo considerban divino, porque bajo su influencia el consumidor era bendecido con visiones y podía comunicarse directamente con los dioses.
Después de la conquista de México por los españoles, un historiador del siglo XVI se refirió repetidamente a un hongo “especial” de los aztecas que poseía poderes extraordinarios, declarando que quienes lo consumían “veían visiones, sentían debilidad de corazón y experimentaban lujuria”.
Como los conquistadores cristianos no tenían nada que ofrecer a los indios de México comparable con el teonanacatl, prohibieron el hongo mágico y todas las demás planas sagradas productoras de visiones “anticristianas” y capaces de permitir la comunicación con los dioses. Pero la prohibición no tuvo éxito. La población india continuó utilizando sus hongos y plantas sagradas. Actualmente más de 20 especies de hongos eufóricos o tóxicos se usan en los rituales religiosos de las tribus sureñas mexicanas, aunque, bajo la influencia cristiana, las ceremonias representan con frecuencia ofrendas de hongos sagrados a los dioses o a Dios, incluso en el altar de una iglesia cristiana. Las ofrendas se realizan después de recoger los hongos durante una noche de luna nueva y por una hembra virgen.
Ver también Amanita Muscaria.
Os dejo un vídeo de este hongo mágico en estado natural, espero que os guste...
Os recuerdo una vez más, que para escucharlo correctamente, debéis previamente parar la música de fondo del blog, el cual se sitúa a la derecha del mismo denominado "Mi Ipod Touch", dándole al pause de dicho reproductor, gracias a todos y que disfrutéis del vídeo.
Te conjuro, espíritu del Mal, para que no te acerques a este blog, ni a su autor, ni a su familia; y que te alejes de esta medalla de San Benito bajo cuya protección y amparo ha sido colocada; en el nombre de Dios Padre Omnipotente, que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos se contiene. Asimismo, que desaparezcan y se alejen de esta medalla toda la fuerza del Adversario, todo el poder del Diablo, todos los ataques e ilusiones de Satanás, a fin de que todos los que la usaren gocen de la salud de alma y cuerpo. Amén. Así sea.
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