Los árboles conocidos como drago o sangre de drago presentan
caracteres comunes entre sí, a pesar de pertenecer a distintas familias
botánicas y habitar tierras tan alejadas unos de otros. La característica
primordial que los emparenta radica en su savia color "sangre" la
cual a través de diferentes ensayos ha demostrado propiedades curativas
(sobre todo cicatrizante) en todas las especies estudiadas. Por otra parte, los
dragos han sido también motivo de veneración por parte de las primitivas tribus
donde asentaban, confiriéndoles propiedades no solo curativas sino también
"mágicas".
Se han hecho muchas especulaciones acerca de la edad que
estos árboles pueden alcanzar. Por ejemplo Alexander Humboldt, uno de los
primeros exploradores de las Islas Canarias, narra que el ejemplar tenrifeño
del valle de la Orotava en Icod de los Vinos (destruído por un huracán en 1867)
tenía 15 metros de circunferencia y más de 6.000 años de existencia, lo cual lo
ubicaría como un verdadero fósil viviente. Dicho ejemplar fue objeto de veneración
por los primitivos guanches de la región, quienes a su pié administraban
justicia no sin antes invocar el consejo del dios Acorán. Hoy en día se
encuentra en esta misma región otro ejemplar milenario que es resguardado de
los temporales habiéndose cementado su base, constituyendo una verdadera
atracción turística en esta famosa región vitivinícola.
Desde épocas lejanas el drago se empleó popularmente para
curar heridas y llagas en la piel y la boca (en especial en la isla Gran
Canaria). Otros aplicaban sal a los frutos para curar llagas y úlceras en la
lengua. Si bien la savia fue la parte más empleada de este drago, también las
hojas y extractos de su corteza eran utilizados para tratar disenterías y
hemorragias (en uso interno), o para tratar úlceras y fortalecer las encías en
uso externo.
Los indígenas del Perú han empleado la resina rojiza de esta
especie para la resolución de heridas y úlceras de piel. Por otra parte los
indígenas de Ecuador empleaban la corteza y las hojas en maceración en agua
fría para la eliminación de cálculos de vejiga.
Realizado el estudio fitoquímico de la fracción
insaponificable del extracto alcohólico proveniente de la corteza de este árbol
se pudieron aislar e identificar diferentes saponinas tales como dracogenina
(sapogenina espirostánica) y diosgeninas (sapogeninas espirocíclicas presentes
también en varias especies de dioscoreas).
Otros principios activos fueron identificados como
ruscogeninas (presentes por ejemplo en Ruscus aculeatus) y derivados de
homoisoflavonas. Indudablemente el tenor en saponinas junto a las ruscogeninas
e isoflavonas serían responsables de sus acciones farmacológicas benéficas
sobre la reparación y cicatrización de piel y mucosas afectadas. Por otra
parte, la resina de esta especie ha evidenciado actividad antioxidante,
actividad esta que también se ha puesto de manifiesto en otras especies de dragos.
2 comentarios:
muy bueno todo pero cual es su nombre cientifico?
Dracaena draco http://es.wikipedia.org/wiki/Dracaena_draco
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