Planta utilizada por las brujas para realizar su famoso ungüento para volar, por sus propiedades narcóticas. Para acudir al sabbath, palabra hebrea que significa "Sábado" o "séptimo día"; las brujas según decía la creencia popular, se servían de ungüentos voladores que por arte de magia las trasladaban al aquelarre.
Según la tradición, las brujas se reunían en la noche de los Sábados, para celebrar sus aquelarres. En euskera, aquelarre " prado del macho cabrío"; de aker "cabrón" y larre "prado". Acudían a lugares apartados de la población en plena naturaleza, convocadas por el demonio, que presidía las orgías en forma de macho cabrío.
Aunque los estudiosos del tema aseguran que los aquelarres eran una mezcla de fiesta religiosa, asamblea de sociedad secreta, romería y juerga de borrachos. Donde estas contaban sus experiencias, bebían, bailaban alrededor del fuego y tomaban sustancias alucinógenas, que provocaban una gran inhibición; a unas mujeres que conocían y veneraban la naturaleza.
Estos aquelarres ceremoniales servían de punto de reunión y liberación para unas mujeres de alma libre que vivían en una sociedad totalmente castrante para cualquier mujer, pero especialmente para ellas, mujeres adelantadas a su época, que conocían las energías de la naturaleza y poseían el conocimiento de las plantas y los elementos.
Entre otras plantas utilizadas por ellas para sus famosas pócimas, estaban el solano negro, la mandrágora, el beleño negro, el estramonio, y una de las más famosas, la belladona.
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