Si estamos buscando mejorar nuestra salud, en la parte física, pues tengo un hechizo indicado para ello, así que teneis que emplearlo al pie de la letra.
Ingredientes:
Vela verde
Incienso de mirra
Vaso con agua
Oración al arcángel Rafael
Incienso de pino
Rezo propio
Plato pequeño
Procedimiento:
- Se debe colocar la vela sobre un plato pequeño, tras lo cual, se prende; y al mismo tiempo, se invoca al padre, al hijo y al espíritu santo.
- Luego se empieza a prender los inciensos y se ubican en posición de triángulo justo en el contorno de la vela y del vaso con agua.
- Para terminar, se dice la oración del arcángel Rafael y la nuestra.
Nota: Este ritual debemos efectuarlo por dos semanas seguidas.
Si estais buscando mejorar la salud de un familiar, el cual se encuentra mal, pues te brindo un hechizo que te será de mucha utilidad, solo es necesario que sigas las instrucciones al pie de la letra.
Materiales:
- 1 botellita de aceite de la salud.
- 1 vela celeste o rosa consagrada.
- 1 foto de la persona enferma o un papel con su nombre.
Ritual:
- Lo primero que se hace es tomar la vela, el color depende del género de la persona, si es hombre la vela es celeste y si es mujer, es rosa; tras lo cual se escribe el nombre en ella de la persona enferma.
- Luego, se pasa el aceite por la vela visualizando una energía curadora en forma de luz fluyendo de sus dedos hacia la vela mientras se dice: “por el divino nombre de la diosa cuyo aliento nos da vida yo consagro y cargo esta vela como una mágica herramienta de sanación”.
- Por ultimo, poner la vela encima de la fotografía de la persona enferma y encenderla, y mientras esta se va consumiendo, se concentran en la persona viéndola saludable, y se dice: “mágica sanación. mientras la vela se quema, la enfermedad termina y la salud retorna”.
Te conjuro, espíritu del Mal, para que no te acerques a este blog, ni a su autor, ni a su familia; y que te alejes de esta medalla de San Benito bajo cuya protección y amparo ha sido colocada; en el nombre de Dios Padre Omnipotente, que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos se contiene. Asimismo, que desaparezcan y se alejen de esta medalla toda la fuerza del Adversario, todo el poder del Diablo, todos los ataques e ilusiones de Satanás, a fin de que todos los que la usaren gocen de la salud de alma y cuerpo. Amén. Así sea.
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