En esta tercera lámina se ve a una mujer de cabellos blancos, con una corona y sentada en un trono. Con su mano derecha sostienen un bello escudo con un águila, y con la mano izquierda, un cetro con un globo y una cruz en el extremo. Esta sentada de frente, con las rodillas separadas, y en una actitud rígida, erecta. Lleva un vestido rojo cubierto por una túnica azul, así como un cinturón y un collar de color dorados. La túnica azul que cubre el vestido rojo de la emperatriz ha sido interpretada como la necesidad de protegerse de las fuerzas pasionales.
El cetro con el globo y la cruz, significa que en la tierra prevalece la ley de la materia y que el espíritu debe aceptarla. Es el poder dominante de la naturaleza sobre las demás fuerzas.
El arquetipo de la emperatriz está relacionado con la imagen de la madre como dadora de vida, de la cual debemos aprender a separarnos, cortando- simbólicamente- el cordón umbilical, y esto debemos hacerlo por si no queremos ser devorados por ella. Mitológicamente se vincula con Deméter y la diosa kali. Esta carta representa asimismo la sabiduría instintiva de la naturaleza y la necesidad de valorar el cuerpo, que merece ser cuidado y obtener placer en la experiencia diaria. Previene de los riesgos que acarrea el vivir tan solo con la cabeza, con el intelecto, desconectados del cuerpo. Numerológicamente, el 3 simboliza la armonía, el equilibrio y la creatividad, como ocurre con el triangulo equilátero.
Se ha trascendido la tensión dual del 2 y se ha llegado al punto justo. En el orden de la cábala, corresponde al sendero número 14 del árbol de la vida: la sabiduría del entendimiento. La emperatriz también está relacionada con Venus, la diosa del amor, la sensualidad y la belleza. Es el principio femenino en su aspecto exterior y solar, así como la papisa lo es en su aspecto lunar e interior. Sus medios de acción se dirigen al encanto y la afectividad. Se relaciona con la dulzura, el afecto, la dominación por la persuasión. Este arquetipo puede vincularse tanto con la maternidad como con el enamoramiento y la seducción, así como el trabajo creativo y artístico, pues en él hay una fecundación en la materia. Como referencia histórica pueden invocarse todas las imágenes, historias y leyendas de reinas y emperatrices.
0 comentarios:
Publicar un comentario