La superstición
es la creencia en que un fenómeno tiene una explicación mística o mágica sin
ninguna demostración científica.
Las
supersticiones no fundamentadas o asentadas de manera irracional en el ser
humano, pueden estar basadas en tradiciones populares, generalmente
relacionadas con el pensamiento mágico. La persona que es supersticiosa cree
que ciertas acciones, ya sean voluntarias o no, tales como hechizos, conjuros,
maldiciones o rituales, pueden influir de manera trascendental en su vida.
Se
define como superstición a la creencia en que un determinado fenómeno tiene una
explicación no validada por ningún tipo de demostración científica.
Cuando
hablamos de supersticiones, hablamos de un tema cotidiano y común a todos
nosotros, pero no menos importante en cuanto al lugar que ocupan en nuestras
vidas, ya que no existe persona sobre la tierra que no las conozca y por
supuesto les tenga mucho respeto, por que como dice el dicho; “yo no creo, pero
como que las hay, las hay”.
La
etimología o significado de la palabra “Superstición”, para los Romanos tiene
su origen en el Latín, “super-star”, cuya traducción sería justamente por lo
que hablamos al principio, “Supervivencia”, así como en el mismo sentido;
“Testigo o estar sobre”.
Como
podemos ver desde la raíz de la palabra, ya nos anticipa su importancia, por que
no debemos olvidar que muchos casos y en todas las culturas del mundo, existen
historias que reflejan, su relación con situaciones donde por hacerles caso,
han salvado vidas, de aquí su significado relacionado como; “Superstición /
Supervivencia”.
Una vez
dijo Cicerón, respecto de la Superstición; “esta es la idea de la
trascendencia, para lo cual los creyentes deben realizar en forma constante
ritos”, existiendo un dicho que reza;
“Supersticiosos
aquellos que ofrendan sacrificios a diario, para que su descendencia les
sobreviva”
Volviendo
a antiguo imperio Romano, a los adivinos se los llamaba “superstitiosus”,
dándole un sentido distinto a la palabra, en cuanto al respeto o valoración que
se les tenia a ellos, pero en ocasiones se le brindó un sentido contrario o
superfluo en el aspecto religioso.
Ya
que es comprensible debido a que el termino “religio”o “ religión”, era
justamente lo contrario para los romanos, donde se consideraba una exageración
hacer sacrificios todos los días, pudiendo llegar a ser entendido como un
defecto, así el supersticioso era considerado un “tartufo” o una persona
excesivamente religiosa.
Hay
varias disciplinas consideradas como supersticiones a las cuales el
conocimiento científico llama pseudociencias. Algunas de ellas pueden ser el
tarot, la astrología, el curanderismo, adivinación o espiritismo.
Este
concepto cambió a lo largo de la historia. Se funde generalmente con algunos
aspectos de la religiosidad. En la Edad Media se consideraban supersticiosas a
las personas que practicaban ritos. Luego se relacionó con el modo de pensar de
los no instruidos, concepción que aún sobrevive en nuestros tiempos.
Desde
sus comienzos, el hombre trató de explicar los misterios del mundo de manera
supersticiosa. La muerte y el concepto del "más allá" fueron tratados
con mucho detalle, y con ellos, se trataron acciones destinadas a lograr un
trato mejor para el tránsito hacia otra vida.
De
estas primeras creencias nació una mentalidad más compleja, capaz de unir a
grandes cantidades de gente por un nexo común de costumbres y ritos para
explicar el misterio de la creación, la vida y la muerte. Así nació la
religión.
En
un mundo en el que parece haber triunfado el pensamiento científico y racional,
la creencia supersticiosa se vincula a la ignorancia, como en los tiempos
medievales, ya que tiene una manera de proceder distinta a la razón.
Os
menciono algunas de ellas:
La sal:
Este
rito tiene su origen en los tiempos en los que la sal era moneda de pago. De
allí proviene la palabra salario. Al ser tan valiosa, si se derramaba, producía
un percance porque era considerado un acto de desprecio al dinero.
El espejo roto:
Se
dice que si rompemos un espejo o si uno se mira en un espejo roto, trae siete
años de mala suerte. Esto se remonta a que antes se creía que nuestro reflejo
era la representación de nuestras almas. Por ende, si dañábamos el espejo,
también dañábamos nuestras almas.
El gato negro:
Se
piensa que las supersticiones asociadas a ellos se remontan a la Edad Media,
donde los gatos negros eran las mascotas de las brujas. Los rumores decían que
si se nos cruzaba un gato negro, este podría ayudar a la bruja a realizar sus
maldiciones contra la persona a la que se le cruzó.
El estornudo y salud:
Si
una persona estornuda, se supone que los demás deben decirle salud! porque al
estornudar, podría llegar a lanzar su alma al mundo. Por eso se decía ésto a
modo de bendición, para ayudarlo a mantener su alma dentro del cuerpo.
La escoba:
Las
escobas también fueron asociadas desde siempre con las brujas que salían a
volar hacia los aquelarres. También tienen significados protectores contra las
brujerías. Por ejemplo, colocadas con el mango sobre el suelo, impiden la
entrada de hechicerías.
Mucha
gente las sigue al pie de la letra, como si fueran grandes verdades, mientras
que otros piensan que son sólo cuentos sin sentido. En cualquiera de los casos,
la historia de sus orígenes es muy interesante.
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