La
piedra de altar o Ara (que es sinónimo de altare del latín) en realidad es un
piedra sagrada.
Las
iglesias del primitivo cristianismo utilizaban como mesa del altar enormes
bloques pétreos pulidos, pero en la parte central taladraban un hueco de unas
medidas adecuadas en los que introducían reliquias de algún santo, pedazos de
lignu crucis, o talismanes sagrados para significar la conexión interna entre
el cielo y la tierra, ente el oficiante y el oficios, entre el sacerdote y
Dios, es decir de esta forma daban al altar la cualidad o símbolo de Cuerpo de
Cristo, sobre el que conectamos con Dios .
Ese
hueco símbolo del corazón de Cristo traspasado por la lanza de Longinos era
cubierto con una piedra de ara, marcando así el límite entre lo externo e
interno y la piedra se convertía en el punto de encuentro de ambos lados.
Ese
es el valor simbólico de esta roca. Después y en la actualidad, los masones,
por ejemplo, montan sus rituales en torno a la piedra de ara situada en le
centro de sus salas y con el mismo simbolismo de conexión entre el Cielo y la
Tierra.
Como
toda polaridad, tiene sus dos extremos, aquello que tiene un valor más
espiritual se corresponde con otro más material y al revés, y en este punto
entran los magos utilizando los poderes místicos para fines mas terrenales.
En
la Edad Media, la Piedra de Ara, era considerada la estrella de poder en
rituales amorosos y de casamiento, a fin de cuentas ¿donde se celebraban estos
rituales?, pero hoy en día su aplicación más clara es como talismán del dinero
bajo sus múltiples versiones, etc.; bien sea por trabajo, por ventas, por
juegos de azar, etc. es decir “suerte caída del cielo ¿no?…así pues el concepto
original de la piedra sagrada que nos conecta con la divinidad, ha ido
transmutándose y adaptándose a nuestros deseos, mas profundos, amor, éxito,
abundancia material.
Aplicaciones mágicas:
Se debe
llevar siempre metida en bolsa de fieltro amarillo, nos mantenernos vinculados a
ella a lo largo del día. Hablarle, tocarla, rezarla como decimos los magos,
pidiéndole las cosas muy claras; cuanto mas contacto se establezca con ella
mejor.
Se
la rezará su oración al menos una vez al día, pero cuantas más veces se repita
mejor será.
Puede
que parezca fetichismo y exageración, pero se trata de crear vínculos, así
pues, igual que no hablaríamos con un amigo de espaldas a el si necesitáramos
su apoyo, tampoco es lógico que la piedra reciba la petición metida en el
bolsillo, sino, puesta sobre la mano y recibiendo toda la atención del
poseedor.
En
cualquier caso para los más escépticos diré que la única posibilidad de saber
si es magia fetichista o proyección real, es hacerlo.
Total
¿Cuál es el riesgo? Igual que en el caso de todos los talismanes, a la piedra
de Ara no la debe de tocar nadie, si no es su propio dueño y en cuanto verla,
pues no conviene mostrarla porque es habitual que parezca que tenemos los ojos
en los dedos y a quien se la enseñemos querrán tocarla, y no es bueno pero por
una razón nada mas…intercambio de vibraciones que no son las de usted y su
piedra, así que ¿para que sacarla a la vista del publico?.
Tampoco
debe la piedra estar en contacto con otros metales que no sean los propios
anillos el dueño, el metal roba energía a la piedra ara.
Como
parte del ritual de potenciar la piedra de ara, existe una costumbre ya
establecida a lo largo de los tiempos y consiste en que una vez que la
situación económica comienza a regularizarse en nuestra vida, nos comprometemos
a regalar entre 3 y 5 piedras Ara a otras personas que estén igualmente
necesitadas de dinero e igualmente se comprometan a trabajar la cadena de
regalos de este talismán.
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