A finales del mes de junio se producen los grandes momentos del curso solar. El Solsticio de Verano y la noche de San Juan se convierten en fechas claves en las que se rinde homenaje y cobra un especial protagonismo el Sol.
Los días son más largos y las noches más cortas.
Es el tiempo en el que la luz reina sobre el poder de las tinieblas. Días y noches en los que comienza un nuevo periodo y se abren las puertas al mundo invisible. Y hoy te quiero mostrar algunos de los lugares y ceremonias que todavía hoy se producen para venerar al Astro Rey y en los que se destruye, bajo el agua y el fuego, lo malo y dañino.
Hay dos momentos a lo largo del año en los que la distancia angular del Sol al Ecuador celeste de la Tierra es máxima. Son los llamados solsticios, palabra cuyo significado es “sol inmóvil”, que no son sino el gran momento del curso solar.
Una fecha transformada en fiesta ancestral, que ya antes de cristianizarse, provocaba que los pueblos del hemisferio norte encendieran hogueras en campos y ciudades para rendir culto al Sol para que nunca perdiera su fuerza, que las gentes se bañaran en ríos, lagos y mares para la purificación, que se recogieran plantas y hierbas para la curación y todo ello para ser simbólicamente purificados y protegidos de lo maligno.
Son días en los que se abren las puertas al otro lado del espejo, en los qué accederemos a grutas, castillos y palacios encantados, en los que nos encontraremos con princesas cristianas y reinas moras que han quedado libres de sus embrujos y maldiciones. Escucharemos cómo braman las “cuélebres”, observaremos seres femeninos paseando a la luz de la Luna, a raros espíritus duendiles actuar amparados por la oscuridad de la noche.
También son jornadas en las que las plantas venenosas pierden su dañina propiedad y otras recuperan y potencian sus virtudes sanadoras, en las que quedan al descubierto tesoros escondidos y ciento y una enfermedades quedan curadas al compás de las campanadas o por el rocío…
Ritual de los buenos deseos para la noche de San Juan.
El día 23 de Junio a las 12 de la media noche, tomaras una hoja de papel blanco y escribirás en el 3 deseos, si los deseos son de amor deberás escribirlos con una pluma de color rojo, si son de salud o dinero, escríbelos con pluma color azul, tomarás la hoja de papel y una hoja de laurel y las colocaras debajo de tu almohada y encenderás una vela color amarillo, una vela color azul y una vela color rojo, al día siguiente quema el papel y la hoja de laurel y tira la cenizas al aire, apaga las velas durante el día y enciéndelas otra vez por la noche durante 7 noches seguidas.
Ritual del dinero noche de San Juan.
Te presento un ritual maravilloso y súper efectivo para que el dinero no te falte y te rinda en todo momento.
Mañana 23 de junio, a las 12 de la noche, ten preparadas tres monedas doradas y una pirámide, en un mueble cerca de la puerta de entrada de tu casa coloca las tres monedas y encima de ellas, coloca la pirámide, pide tu deseo inclinado a la suerte en el dinero en voz alta, deja la monedas y la pirámide ahí durante 9 días, luego guarda las monedas en tu billetera y la pirámide déjala por tiempo indefinido en el mueble donde la colocaste al principio.
Las 7 velas.
Este ritual para la noche de San Juan es poderosísimo para ayudar a cumplir tus deseos de manera efectiva y rápida.
Procederemos de la siguiente manera: Colocaremos las 7 velas rojas en una superficie de madera, visualizando que atraes a ti todo lo mejor de la Madre tierra y de la divinidad celestial, escribiremos n una hoja de papel blanco siete maravillosos propósitos: Amor, Paz, Prosperidad, Abundancia, Éxito, Felicidad, Salud y Actitud positiva. (Puedes cambiarlos según tus necesidades espirituales) Deja arder las velas hasta el final, toma una fotografía tuya, una imagen de San Juan y la cera de las velas, envuelve todo esto con un paño de color rojo y ofréndalo en una de las hogueras que se encienden en la noche de San Juan.
Aprovecho el presente post para desearte un fin de semana y noche de San Juan colmado de armonía y felicidad. Por cierto, es mi día, con lo que estoy doblemente feliz y no lo digo por regalos ni nada por el estilo, sino por lo que representa la noche de San Juan para mi, un saludo.
Ver también La Verbena y La magia de la Queimada
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