El libro del I Ching, conocido también como “el libro de los cambios” O libro de las mutacione, es uno de los cinco clásicos y fundamentales libros del Confucionismo. Desde tiempos inmemorables es, sin lugar a dudas, el principal oráculo y el primer recurso espiritual de los pueblos asiáticos.
Además siempre ha tenido un aumento creciente en Europa y América gracias a su misteriosa potencialidad de dar pronósticos muy detallados a quien desee estudiarlos con atención.
El I Ching no hace una verdadera previsión del futuro, pero brinda una clara visión del presente y ofrece indicaciones sobre cómo afrontar el momento actual que estamos viviendo. “Va más allá” la pregunta que ha sido formulada, poniendo al desnudo las más profundas verdades de la naturaleza de nuestro inconsciente; naturalmente, consultando el I Ching se obtiene también la previsión de un determinado evento, pero dependerá siempre de nuestra voluntad.
La consulta:
Según la tradición, el I Ching se consulta utilizando 50 ramas de aquilea (Achillea millefolium). Siendo un procedimiento muy largo, frecuentemente se basa en el uso de tres monedas o tres bastoncitos.
Las tres monedas son lanzadas seis veces mientras se formula la pregunta. Existen cuatro combinaciones posibles:
Moneda Yang
* todas las monedas están giradas del lado de la cara: 3+3+3=9;
* todas las monedas están giradas del lado de la cruz: 2+2+2=6;
* una moneda está girada del lado de la cara y las otras dos del lado de la cruz: 3+2+2=7;
* dos monedas están giradas del lado de la cara y una del lado de la cruz: 3+3+2=8.
Moneda Yin
Al número 6 le corresponde la línea Yin trazo quebrado móvil, al numero 7 la línea indivisa Yang fija, al numero 8 la línea Yin cortada fija y al 9 la línea Yang entera móvil.
El hexagrama es construido desde abajo hacia arriba, entonces la primera línea es aquella de abajo y la sexta línea es la superior.
Las líneas fijas son estables, mientras aquellas móviles podrían formar un segundo hexagrama. La línea móvil quebrada inicia aquella indivisa fija y la línea fija a la quebrada formando entonces un segundo hexagrama.
¡Es también posible dejar en el I Ching el “comentario” de la situación actual, sin formular ninguna pregunta!
La Interpretación:
Si ha sido formulada una pregunta con el tiro de las monedas, el hexagrama obtenido es la representación de la respuesta en el contexto de la situación actual. Los aspectos más importantes a considerar son la Imagen, la Sentencia y las Líneas, principalmente aquellas móviles.
La imagen introduce el hexagrama como una combinación de dos triagramas y muestra la situación en la cual se encuentra el sujeto en el momento en el cual ha hecho la pregunta.
La Sentencia “pone a fuego” al sujeto y da una indicación acerca de las posibles elecciones a realizar, para proceder aventajados o para evitar la desgracia. Las circunstancias pueden ser buenas o malas, pero la cosa importante es tener presente que existe siempre una estrategia ideal para afrontarlas.
Una de las características más sorprendentes del oráculo del I Ching es cómo llega a describir a menudo exactamente la situación en la cual nos encontramos y lo que estamos afrontando, aún en la época moderna; el Oráculo puede darnos coraje y hacer que las cosas se vean más claras. Consultar el I Ching se vuelve un modo para entender mejor la situación contingente y aliviar las preocupaciones por el futuro haciendo las elecciones justas. El I Ching nos ayuda a ser los artífices de nuestro destino, garantizándonos la satisfacción de estar en armonía con el mundo que nos rodea.
Te conjuro, espíritu del Mal, para que no te acerques a este blog, ni a su autor, ni a su familia; y que te alejes de esta medalla de San Benito bajo cuya protección y amparo ha sido colocada; en el nombre de Dios Padre Omnipotente, que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos se contiene. Asimismo, que desaparezcan y se alejen de esta medalla toda la fuerza del Adversario, todo el poder del Diablo, todos los ataques e ilusiones de Satanás, a fin de que todos los que la usaren gocen de la salud de alma y cuerpo. Amén. Así sea.
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