Llamamos altar al lugar destinado a los rituales mágicos. Si no es posible disponer de una habitación completa, se puede adaptar un rincón de la misma. En este último caso es importante que no sea un lugar de paso. Una vez elegido el sitio, deberá limpiarse en una noche de Cuarto Menguante o Luna Nueva con el agua de un balde en donde se habrá disuelto previamente una taza de vinagre y una cucharada de mirra. Luego de efectuada la limpieza, se procederá a sahumarlo con incienso y mirra que se quemarán en un cuenco de cerámica o barro sobre unos carboncitos.
Cuando el lugar se encuentre defumado, se colocará en el centro una mesa de madera de cuatro patas que se cubrirá con una tela blanca. Sobre esta mesa se dispondrán los elementos necesarios para cada ritual.
Se podría decir que existen dos tipos de altares:
El altar permanente: puedo decir que son muy pocos los afortunados que pueden tener un altar permanente en sus casas, otros nos podemos por varias razones: espacio o la desafortunada intolerancia de la gente que vive con nosotros.
El altar provisional: le llamo altar provisional a aquel que se monta cada vez que hacemos un ritual ya sea en casa o afuera en contacto con la naturaleza. Aún así, debemos tener un lugar "especial" para guardar nuestras herramientas, el caldero, las velas, el athame, el cáliz, etc. cuando no las usamos.
El altar puede ser redondo, para representar a la Diosa y la espiritualidad, o también puede ser cuadrado en representación de los cuatro elementos
El altar puede ser redondo, para representar a la Diosa y la espiritualidad, o también puede ser cuadrado en representación de los cuatro elementos
0 comentarios:
Publicar un comentario